Grace y Frankie es una serie que lleva ya unos cuantos años en mi vida. Allá por 2015 la empecé buscando algo gracioso y sencillo para entretenerme sin tener que esforzarme, ¡vaya si lo encontré!

Filmaffinity nos cuenta en su sinopsis que: “Jane Fonda (Grace) y Lily Tomlin (Frankie) son dos viejas amigas a quienes les cambia la vida cuando sus respectivos maridos revelan que son homosexuales y que las dejan para empezar su vida juntos. Grace y Frankie son compañeras de discusiones y cómplices que crean un vínculo inusual e inquebrantable y enfrentan todas las incertidumbres del futuro juntas y con la cabeza bien alta. Con sus ex esposos y sus hijos, descubrirán el verdadero significado de familia.”

Sol, Frankie, Grace y Robert en una cena.
Sol, Frankie, Grace y Robert en Grace y Frankie

No me he cansado de recomendarla una y otra vez, aunque mis amigas no terminan de empezar a verla. Vamos a ver si hoy consigo que tú te animes a ello.

Temáticas originales

Quizá lo más interesante de la serie sea la abundancia de temáticas originales o poco comunes que, en general, están poco visibilizadas:

  • La tercera edad. Los protagonistas de casi todas las series rara vez son personas mayores de 40 años, mientras que en esta la edad media ronda los 70. Esto es muy poco común.
  • La homosexualidad. Si bien los protagonistas homosexuales son cada vez más habituales en las series actuales, no es muy común ver a personajes tan mayores salir del armario en la pequeña pantalla (ni en la grande, dicho sea de paso). Tampoco es habitual ver cómo han vivido todos esos años y cómo es “volver a empezar”. A veces se nos olvida que muchas personas mayores han vivido toda su vida sin disfrutar su libertad sexual.
  • Mujeres que se apoyan. Si bien la historia nace de que sus maridos son homosexuales y han estado engañándolas durante décadas, la trama principal es que dos mujeres que se odiaban hasta entonces van a encontrar sus puntos en común, hasta el punto de volverse inseparables. Empoderamiento a tope de estas ancianas, aunque siempre desde la perspectiva de personas con capacidades económicas altas, claro.
  • La sexualidad femenina en la tercera edad. Hablar del sexo teniendo 70 años, darse cuenta de que nunca has tenido un orgasmo o desconocer por completo el autoplacer son temas que se tratan en esta serie. Además de algunos problemas relacionados, como los dolores asociados a la edad que dificultan estas cuestiones.

Lo que realmente hace especial a esta serie es la pareja de Grace y Frankie. Tanto Jane Fonda como Lily Tomlin lo hacen sobradamente bien y son las dos caras de una misma moneda. Sus personajes no podrían ser más diferentes y, a pesar de ello, encajan a la perfección el uno con el otro. Va a ser verdad la teoría del ying y el yang.

Grace bebiendo y Frankie fumando un porro
Grace y Frankie

Aun así, si tuviera que elegir a una de las dos no dudaría ni un segundo. Yo quiero a Frankie en mi vida. No es de extrañar que Lily Tomlin haya ganados unos cuantos premios con este personaje, la verdad.

Ella representa el estereotipo hippy de Estados Unidos, mientras que Grace representa a las mujeres ricas y clasistas. En la serie, no puede entenderse la una sin la otra, porque se complementan. 

Si bien la serie es una comedia, tiene sus momentos dramáticos. Más de una vez me he visto llorando sin más. Con el paso de las temporadas tal vez se vuelve un poco más drama porque va ahondando poco a poco en los problemas reales de las protagonistas. Básicamente, llegado un momento, se supera el shock inicial de que sus maridos sean pareja y tienen que empezar a evolucionar ellas mismas, como personas. También para ellas es su “volver a empezar”.

De todas formas, yo sigo devorando en pocos días cada temporada nueva y me sigue pareciendo fresca y divertida. Igual es porque ya tengo cariño a todos los personajes… pero me sigue encantando.

Frankie y Robert comiendo en la cocina
Robert y Frankie en Grace y Frankie

No puedo terminar la reseña, sin mencionar dos cosas:

  • Una es Brianna, una de las hijas de Grace, que me gusta muchísimo. Es un personaje secundario con vida propia que bien valdría para tener su propia serie. Es todo personalidad.
  • Y la segunda, es la cantidad de alcohol que beben, que roza la adicción. Grace apenas puede pasar un capitulo sin un Martini en la mano.

De nuevo, se la recomiendo a todo el mundo. Y para el que no lo sepa, está en Netflix.

Un pensamiento en “Grace y Frankie, vida sexual en la tercera edad

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